Que "Come reza ama" supone una película para el lucimiento de Julia Roberts, de eso no cabe duda al ver el film. Toda la película es Julia Roberts y personalmente me parece bien que ésta magnífica actriz tenga una película de lucimiento, aunque para lucimiento Erin Brockovich. Sin embargo, aunque la película cuente una historia algo idílica -no dudo de que la propia Liz Gilbert viviera eso, pero me parece sorprendente la facilidad con la que se adapta a los nuevos paises a los que va-, aburrida en ocasiones, y aunque muestre a una mujer insatisfecha y perdida, no dejo de sentirme algo identificada. Y es que, cuando veía al personaje de Liz Gilbert infeliz a pesar de que lo tuviera todo no podía más que identificarme con ella, pues vivo un momento en que me siento perdida e insatisfecha. Ella se sentía sola y yo, en ocasiones, me siento sola. Y siento envidia hacia el personaje ¿quién no desearía darse un paréntesis de un año de la vida real? Dejarlo todo, hacer el petate y marchar.
Vivir en un nuevo país, conocer una nueva lengua, una nueva cultura, en definitiva, reiniciar de nuevo. Yo sin duda lo haría. Después de haber terminado la carrera, de estar terminando un máster, de haber pasado por un desengaño amoroso, una dura situación familiar, haber perdido amistades, conocer el sufrimiento de la pérdida, haber trabajado en trabajos de mierda impagados, etc. necesitaría dar al botón de reiniciar aunque ese botón sea el estar un año fuera de mi mundo. Dejar atrás todo, para volver a retomarlo con más fuerza al cabo de un tiempo. ¿Considero al personaje de Liz Gilber insatisfecha? Totalmente, pero todos nos sentimos alguna vez así, algo falta en nuestra vida que nos impide ser plenamente feliz y por ello he sentido cierta empatía con el personaje. Ella busca sentir de nuevo la pasión, y yo necesito vivir lejos de aquí, de mi burbuja familiar que me ahoga cada vez más. Quizás lo único que le echo en cara a Liz es esa necesidad de tener a un hombre, yo por el contrario sería plenamente feliz conociendo una nueva cultura en algún rincón del mundo.
Lo dicho, cualquier día marcho a tomarme ese año de paréntesis...
